1. MALA PLANIFICACIÓN DEPORTIVA. Se suele decir que el campeón de Europa es quien peor ficha. Se permitió la salida de Pepe, James y Morata sin traer recambios consagrados. Sobre todo, se desestimó la llegada de Mbappé, la figura emergente. Todos los demás aspirantes a la Champions han gastado mucho más dinero.
2 .EN MANOS DE CRISTIANO. Por el bajo rendimiento de Benzema y las reiteradas lesiones de Bale, se dejó el aspecto ofensivo en manos exclusivamente de Cristiano Ronaldo, ya con 32 años. Que primero sufrió una sanción y luego, por misterios insondables, no acierta a marcar en los partidos de la Liga, aunque sí en Europa.
3 .OBCECACIÓN DE ZIDANE. Ya a Vicente del Bosque, tanto en el Madrid como en la selección, le condenó su excesiva gratitud hacia el grupo que le había llevado a la gloria. La insistencia en confiar en jugadores tan en baja forma como Benzema o Marcelo roza lo esperpéntico. Y crea injusticia en la plantilla, porque no se premia la meritocracia.
4 .MALA RESPUESTA DE LOS SUPLENTES. Una de las claves para llegar a tope a final de la temporada pasada fue la dosificación de las estrellas. Una labor posible gracias al excelente nivel que dio el plan B. En esta campaña, Theo o Llorente no han rendido como se esperaba. Tampoco Marco Asensio.
5 .INMOVILISMO DESDE EL BANQUILLO. Incluso en los buenos tiempos, Zidaneno se caracterizó nunca por sus soluciones tácticas, sino más bien por su gestión de grupo y su mano izquierda. Pero en tiempos de crisis como estos se exige una respuesta de entrenador. Al francés le cuesta dar oportunidades a jóvenes como Ceballos o Mayoral, cambiar de sistema o probar alternativas con el partido en curso. Y también le falta autocrítica, al menos en sus apariciones en público.
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